Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
Juan 11:25-26
Esta procesión es diferente a todas las demás, ya que se lleva a cabo en la mañana del Domingo de Resurrección, un momento en el que la luz del sol comienza a brillar y la esperanza de la resurrección de Jesucristo comienza a renacer. La Procesión del Resucitado es una experiencia emocionante que no te puedes perder.
El Resucitado es nuestra luz en la oscuridad, nuestra esperanza en la adversidad y nuestra victoria sobre la muerte. ¡Gloria a Él!
La Virgen del Amor Hermoso es la Madre que nos acoge en su regazo, la protectora que nos guía en nuestro camino y la intercesora que nos lleva al amor de su Hijo. ¡Bendita sea su divina presencia!
La Cruz Triunfante es la señal de nuestra redención, la fuente de nuestra fortaleza y la garantía de nuestra victoria eterna.
¡Viva la Cruz Triunfante!
Al despertar, el cielo lloraba lágrimas de tristeza, como si la Virgen del Amor Hermoso hubiera adivinado el infortunio que se cernía sobre su pueblo. Ella sabía lo que los demás ignoraban: que la pandemia les arrebataría la presencia del Hijo Resucitado en la procesión del próximo año.